Mañana tenemos nuestra reunión de rutina mensual y organizativa del Equipo Di-B. Una vez más dejamos nuestras obligaciones, familias, tiempos de ocio para encontrarnos y pensar futuras tareas y actividades con la comunidad con diabetes, en Bariloche.
Es pequeño nuestro universo, y grandes nuestras ganas de ser parte de este grupo que comenzó tímidamente con una doctora dando charlas de educación diabetológica, una persona con diabetes buscando con quién compartir lo que le pasaba, y una familiar ansiosa por contarles a todos que con diabetes se puede.
Mañana seremos más porque crecimos:
Una enfermera del hospital público con su visión humana que solo da la realidad del día a día con el dolor de los que menos recursos económicos tienen.
Dos nutricionistas deseosas de transmitir tooodoo lo que saben sobre alimentación saludable, y responder hasta "esas" preguntas que hacen perder la paciencia de cualquier profesional de la salud, pero no a ellas.
Una doctora especialista en nutrición y diabetes a la cual el consultorio le queda pequeño, al igual que el lugar que alberga su corazón.